¿De qué se encarga la Urología?
Cuando se habla de urología, conceptualmente podemos referir que es una especialidad médico – quirúrgica que se encarga de prevenir, estudiar, diagnosticar y tratar aquellas patologías relacionadas con el sistema urinario en el hombre y la mujer, así como también las enfermedades que tienen que ver con el aparato reproductor masculino. Es una especialidad bastante amplia ya que comprende el estudio de varios órganos y estructuras que a su vez derivan en áreas más específicas; como la andrología, endourología, neurourología, urología pediátrica o geriátrica, entre otras.
ÓRGANOS Y ESTRUCTURAS.
El urólogo debe estudiar y conocer el comportamiento de todos y cada uno de los elementos que componen el sistema urinario. Partiendo de los riñones como órgano principal de todo el sistema en donde la orina es producida y cuya función los coloca como protagonistas; existen patologías que afectan alguna de sus partes internas, la función renal propiamente dicha e incluso comprometen el órgano completo. Las glándulas suprarrenales también forman parte del riñón si lo evaluamos como un todo.
Luego la orina que es producida normalmente se traslada a través de los uréteres para depositarse en la vejiga, hasta ser finalmente expulsada por la uretra. En todo este conjunto, también existen diferentes condiciones que pueden llegar a producir obstrucción de las vías, inflamación, incontinencia urinaria, dificultad para realizar el vaciado y otro tipo de complicaciones.
APARATO REPRODUCTOR MASCULINO.
Además de atender cualquier situación que se presente en las vías urinarias en el hombre o la mujer; existe un área de esta especialidad que se encuentra enfocada exclusivamente al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan el aparato reproductor masculino; siendo esta la principal razón por la cual muchas veces se asocia de manera errónea la urología con una especialidad exclusivamente para hombres.
El sistema reproductivo del varón se encuentra conformado por el pene, escroto, testículos, próstata, conductos seminales y otra serie de estructuras de variable complejidad; cada una de las cuales posee diferentes características y puede desarrollar variedad de patologías que van desde las infecciones más comunes hasta el cáncer. En este sentido, el urólogo es para el hombre lo que el ginecólogo para la mujer; siendo el especialista que puede atender cualquier situación médica en esta zona, incluso si esta requiere intervención quirúrgica.
TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN.
Los avances de la medicina moderna han permitido que la urología como especialidad se sirva de la tecnología para lograr la aplicación de métodos menos invasivos y mucho más precisos, tanto en la etapa de diagnóstico como en el contexto quirúrgico. Instrumentos como el cistoscopio, resectoscopio o el nefroscopio, son solo algunos de los que se emplean con mayor frecuencia para realizar distintos procedimientos.
Asimismo, al momento de practicar una cirugía, además del método tradicional (cirugía abierta); en la actualidad existen técnicas como la laparoscópica, endoscópica y percutánea que junto al uso del láser brindan al especialista y al paciente una alternativa mucho menos invasiva, que además reduce el sangrado, la estadía hospitalaria y el tiempo de recuperación.
Por último, los avances en la medicina robótica ya se encuentran disponibles para el campo urológico; siendo esta una ventana al futuro de la mano de otras áreas como la nanotecnología y la telemedicina.