Hasta la fecha, no existe estudio o evidencia científica que recomiende algún suplemento alimenticio u otra alternativa milagrosa para prevenir complicaciones prostáticas; sin embargo, con estos consejos para cuidar la próstata seguramente obtendrás muy buenos resultados.
¿Por qué es importante cuidar la próstata?
A medida que pasan los años, la próstata sufre cambios que pueden provocar o no problemas de salud en el hombre. De hecho, la hiperplasia benigna de próstata es una enfermedad frecuente que implica el crecimiento de la glándula prostática.
Después de los 50 años, el hombre sufre cambios en su metabolismo que provocan un aumento progresivo del tamaño de esta glándula; trayendo como consecuencia un empeoramiento en su calidad miccional.
Tan pronto como esto sucede, es aconsejable hacer una valoración médica que determine el esquema a seguir ante este crecimiento (sea benigno o no). Del mismo modo, los hombres que tienen antecedentes prostáticos en la familia, deben asegurarse la aplicación de revisiones médicas periódicas a partir de los 40 años.
Gracias al aumento de volumen de la próstata, el conducto urinario se estrecha; provocando que el chorro al orinar sea flojo, se entrecorte y, por lo tanto, no se vacié la vejiga en su totalidad. En consecuencia, esta situación produce un deterioro de la calidad miccional e incluso de la propia vejiga.
Es por ello que resulta sumamente importante cuidar la próstata, ya que además este crecimiento puede llegar a malignizarse con el tiempo llevando a provocar la aparición del segundo cáncer más frecuente que padece el hombre.
El cáncer de próstata produce numerosas muertes al año, encontrándose estadísticas tan alarmantes que indican la presencia de 100 casos por cada 100.000 habitantes anualmente.
¿Cómo cuidar la próstata desde joven?
Siguiendo con nuestra afirmación inicial, debes recordar que no hay pasos a seguir para la prevención o cuidados de la próstata. No obstante, a continuación, hemos ordenado algunos aspectos resaltantes, los cuales puedes poner en práctica para tener una buena salud prostática:
Evita el sobrepeso. Según los expertos, el exceso de peso, especialmente alrededor de la cintura, aumenta el riesgo de agrandamiento de la próstata.
Realiza ejercicios físicos. Para evitar el sobrepeso y mantenerte saludable, es fundamental realizar alguna actividad física de forma regular. En este sentido, los deportes que combinan ejercicios aeróbicos y anaeróbicos son los más recomendados.
Actividad sexual. Llevar una vida sexual sana y satisfactoria favorece la salud genitourinaria del hombre; manteniendo la próstata activa.
Elimina el tabaco y el alcohol. Entre los principales factores de riesgo que se han asociado a problemas urinarios y de próstata, fumar y consumir bebidas alcohólicas ocupan un lugar importante. Ambos son irritantes del sistema digestivo y la próstata, ya que intensifican los síntomas derivados de la hiperplasia benigna de próstata.
Asegura una buena hidratación. Lo recomendable es tomar entre 1 – 2 litros de agua al día para ayudar a mejorar los hábitos miccionales y el estreñimiento vesical.
Mantén una alimentación equilibrada. El consumo excesivo de carnes rojas y azúcares contribuyen al aumento de peso y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares; ambos contraproducentes respecto a una buena salud prostática. También es conveniente alejarse de las comidas picantes y ácidas.
¿Cómo cuidar la próstata después de los 40?
Además de la actividad física y los hábitos saludables, uno de los principales consejos para cuidar la próstata que comparten los profesionales de la salud es que asumas el compromiso y acudas a consulta a partir de los 40 años.
La visita regular al especialista en urología permite la detección precoz de cualquier anomalía prostática. En este sentido, es aconsejable que visites al médico al menos una vez al año.
Obviamente hay algunos cuidados que se desconoce a ciencia cierta cómo ayudan a prevenir la aparición de la hiperplasia benigna de próstata, pero sí producen un efecto favorable. De hecho, la práctica deportiva, por ejemplo, ayuda a proteger la salud prostática al disminuir el efecto de la testosterona sobre el aumento de la glándula prostática.
En consecuencia, luego de los 40 se recomienda realizar algún tipo de actividad física de al menos 30 minutos de duración diaria; combinando ejercicios aeróbicos como natación, tenis, fútbol o baloncesto, con ejercicios anaeróbicos como rutinas de entrenamiento variado de los grupos musculares.
Del mismo modo, todos estos ejercicios ayudan a controlar los niveles de grasa corporal.
¿Se puede cuidar la próstata de forma natural?
Algunos nutrientes y plantas pueden ayudar a proteger la glándula masculina de manera natural. Entre estos tenemos:
Sabal serrulata o palmito americano
Esta planta ejerce un efecto antiinflamatorio sobre la próstata. Su mecanismo de acción hormonal impide la proliferación de andrógenos, por lo que es recomendada por mostrar resultados efectivos en el tratamiento de la hipertrofia prostática.
Granada
Por otro lado, los polifenoles de la granada inhiben el crecimiento de células cancerosas al regular los genes que afectan la síntesis de andrógenos; siendo este un fruto recomendado no solo en el caso de la próstata, también para el cuidado de otros órganos.
Licopeno
El consumo de este antioxidante que se encuentra en tomates rojos, sandía, naranja roja, albaricoque o guayaba reduce los niveles séricos de PSA y el daño oxidativo en el tejido prostático.
Semillas de calabaza
Estas semillas contienen propiedades diuréticas que ayudan a regular la micción. Asimismo, sus niveles de curcubitacina ayudan a evitar el crecimiento de la glándula prostática.
Castaño de indias
Este árbol del grupo de las sapindáceas ayuda a disminuir la inflamación de la próstata y a prevenir que esto ocurra, gracias a sus efectos antiinflamatorios.
Cola de caballo
Es un diurético muy potente que ayuda a regular el vaciado de la vejiga y a prevenir la inflamación de la próstata.
Ejercicios para cuidar la próstata
Previamente mencionamos la importancia de la actividad física para el cuidado de la próstata. De la misma manera, sabemos que los síntomas urinarios pueden tener varios orígenes, pero muchas veces es la próstata la que ha comenzado a manifestarse.
En cualquier caso, la rehabilitación del suelo pélvico disminuye los síntomas de afectación en la próstata en muchos pacientes. No obstante, se aconseja consultar con un especialista para determinar que ejercicios de suelo pélvico son los adecuados en cada situación.
Existen dos tipos de ejercicios de suelo pélvico:
Maniobra de Kegel:
En primer lugar, la maniobra de Kegel consiste en contraer la musculatura del suelo pélvico de 5 a 7 segundos por un total de 20 repeticiones por la mañana y 20 por la noche.
Este es un ejercicio sencillo con resultados comprobados. Para lograr una correcta aplicación de la técnica, es recomendable realizar una contracción del ano, emulando aguantar las ganas de defecar.
Contracciones rápidas:
En segundo lugar, se encuentran las contracciones rápidas, similar a la maniobra antes mencionada, solo que éstas deben hacerse más rápido y continuado.
Consiste en contraer y relajar el esfínter del ano la mayor cantidad de veces posible, durante un minuto completo.
Si presentas problemas para realizar estos ejercicios no te avergüences y busca ayuda; un especialista en salud puede darte asesoría o ayudarte a aprender cómo aislar y ejercitar los músculos correctos.
Ahora que has comprendido nuestros consejos para cuidar la próstata y sabes que la revisión por parte del especialista es fundamental, te invitamos a solicitar tu próxima cita con nosotros. Contáctanos.