hipospadias
¿QUÉ ES hipospadias?
El pene tiene una estructura anatómica que sitúa la abertura de la uretra en el extremo para facilitar el drenaje de la orina desde la vejiga. Teniendo como referencia esta normalidad, en un individuo con hipospadias la abertura se ubica en la cara inferior del pene de forma congénita. Es una condición que puede generar alarma a los padres por tratarse de una anomalía que se detecta al nacer; sin embargo, es perfectamente operable y una vez corregida el varón puede hacer una vida normal sin mayores complicaciones. La frecuencia de estos casos es escasa y sus causas desconocidas; no obstante, se ha comprobado que existe cierta relación genética que predispone su aparición de una generación a otra.
SÍNTOMAS.
Esta condición en la mayoría de los casos se encuentra dentro de los límites de la cabeza del pene, pero es posible que en algunos pacientes se ubique a la mitad del cuerpo e incluso en los casos más raros, debajo del escroto. Las características del hipospadias incluyen:
- Curvatura del pene.
- Salida de orina dispersa (necesidad de sentarse para orinar).
- Prepucio que da apariencia de capucha.
DIAGNÓSTICO.
Aunque las manifestaciones no son diversas, pueden ser fácilmente identificadas a través de un examen físico.
Luego del nacimiento, el pediatra realiza una revisión completa del bebé y por lo general es allí cuando se detecta el problema. Al diagnosticar el hipospadias, lo usual es referir al urólogo pediatra para su valoración, pruebas adicionales y verificación del funcionamiento del sistema urinario en general. Además de la revisión física, las pruebas por imágenes permiten visualizar con más detalle la ubicación de la apertura y cualquier condición adicional que pueda condicionar al niño en el futuro próximo.
TRATAMIENTO.
Los pacientes con hipospadias en prácticamente el 100% de los casos deben ser sometidos a un tratamiento quirúrgico. Esta cirugía debe ser realizada al niño en los primeros meses de vida, preferiblemente antes del año de edad. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que es una intervención reconstructiva del conducto urinario y por tanto debe mantenerse el tejido intacto hasta realizar operación.
Para ello, una recomendación que se realiza a los padres es no circuncidar al pequeño de manera que exista tejido del prepucio que pueda ser utilizado como injerto durante la cirugía. Asimismo, con el procedimiento quirúrgico también se corrige la curvatura del pene.
No obstante, hay que tener en cuenta que según la complejidad del caso es posible que el problema se logre resolver en una intervención única o bien que el paciente requiera la realización de una serie de cirugías para finalmente obtener los resultados deseados.