¿Qué es la arenilla y cómo hacer para controlarla?
Así como existen enfermedades que reciben diferentes nombres según el país o cultura de origen; la arenilla es una referencia común a un padecimiento renal que en realidad no corresponde a un término científico. Sin embargo, en la cultura popular la arenilla en los riñones es referencia de una afección bastante frecuente: Cálculos o litiasis renal.
De hecho, cuando se comienzan a producir depósitos de sustancias químicas (sales minerales para ser más precisos), estos pueden acumularse en el riñón en pequeñas partículas que suelen expulsarse a través de la orina (lo que muchos llaman arenilla). Sin embargo, cuando crecen y no logran excretarse; estas formaciones se convierten en cálculos que pueden acumularse en la pelvis renal, causar dolor y comprometer la función del órgano.
¿Cuáles son los motivos por los que se forma la arenilla?
- Consumo deficiente de líquidos. La causa principal por la que se produce la litiasis es una baja ingesta de agua, lo cual a su vez reduce la producción de orina y favorece los depósitos minerales.
- Dieta inadecuada. El consumo de sodio en grandes cantidades, al igual que la proteína animal, deben ser limitados.
- Sedentarismo. La poca o nula práctica de actividad física regular favorece no solo la formación de cálculos; también afecta en general el metabolismo y la salud del individuo.
- Enfermedades renales. Una predisposición del riñón como órgano principal del sistema urinario, puede favorecer la formación de litos mas allá de las probabilidades en una persona promedio.
- Herencia. Las personas que tienen familiares con litiasis renal, son más propensas a desarrollar la misma condición, en comparación a quienes no han sufrido este problema dentro de su círculo familiar.
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¿Es posible detectar esta condición mediante algunos síntomas?
Sin duda, el cólico nefrítico es un dolor característico muy intenso que puede ser indicativo de la presencia de litiasis; pero no todos los pacientes llegan a padecerlo.
De hecho, es probable que una persona tenga cálculos o arenilla y logre expulsarla a través de la vía urinaria, sin llegar a percatarse de que esto ha sucedido, ya que en ningún momento llega a experimentar dolor. No obstante, también existen otros síntomas que pueden sugerir la presencia de cálculos y ante los cuales es recomendable visitar a un especialista para realizar las pruebas correspondientes:
- Náuseas y/o vómitos.
- Dolor al orinar.
- Dificultad para orinar.
- Sangrado en la orina (hematuria).
- Fiebre.
Por otra parte, cuando ya se determina que el paciente sufre una litiasis renal, es muy probable que el médico indique las diferentes alternativas de tratamiento que existen para extraer los cálculos y recuperar la función renal antes de que llegue a comprometer el órgano.
En cualquier caso, la litotricia extracorpórea (ondas de choque), la ureteroscopia o la nefrolitotomía percutánea se cuentan entre las principales técnicas actuales para el tratamiento de una litiasis renal.
¿De qué manera es posible prevenir o eliminar la arenilla o cálculos?
- Consume al menos 2 litros de agua al día, especialmente cuando existan síntomas característicos como el cólico nefrítico. Las infusiones también son una muy buena alternativa.
- Reduce el consumo de alimentos ricos en calcio y oxalato, así como las carnes y embutidos.
- Practica algún deporte o actividad física de tu preferencia.
- El citrato de magnesio ayuda a disolver los cálculos; por lo que algunos especialistas lo recomiendan para prevenir su formación.
- El zumo de limón también es un gran aliado en estos casos; ya que regula el pH de la orina y disuelve las sales de calcio. Es por ello que se recomienda incluir el jugo de uno o dos limones diarios como parte de tu rutina de alimentación.
- Procura realizarte un chequeo médico con frecuencia, especialmente si en tu familia cuentas con antecedentes de cálculos o enfermedad renal, de manera que sea posible tomar acciones oportunas en caso de llegar a padecerlas.
Finalmente, si tienes dudas respecto a este tema; puedes acercarte a la consulta de tu especialista para aclarar tus inquietudes e iniciar las acciones que corresponda según tu condición.