Sin duda las funciones fisiológicas del cuerpo humano son un proceso tan natural que prácticamente no percibimos; pero cuando algo no va bien, podemos detectarlo de inmediato, y un buen ejemplo de esto se presenta cuando no se puede orinar.
¿Cuáles pueden ser las causas que produzcan dificultad para orinar?
En realidad existen varios motivos por los cuales se produzca imposibilidad o dificultad para orinar; entre ellos:
- Agrandamiento de la próstata (Hiperplasia benigna de próstata – HBP) en el caso del hombre; especialmente después de los 50 años.
- Infecciones en las vías urinarias (que pueden incluir infección de la glándula prostática en el caso del hombre).
- Bloqueo de la apertura de la vejiga.
- Falta de coordinación del esfínter urinario.
- Algunos fármacos (antidepresivos, antihistamínicos, los empleados para el tratamiento de vejiga hiperactiva e incluso algunos suplementos vitamínicos).
- Afectación posterior a alguna intervención quirúrgica que afecte uno o varios órganos que intervienen en la función urinaria (ya sea por daños secundarios o tejido cicatricial).
¿Cuáles son los cambios que ocurren en el paciente con retención urinaria?
Básicamente, cuando existe dificultad para orinar con normalidad, el paciente puede manifestar alguno o varios de los siguientes síntomas:
- Dificultad para orinar.
- Sensación de vaciado incompleto.
- Chorro de orina débil.
- Fugas de orina (incontinencia por rebosamiento).
- Infecciones recurrentes en el tracto urinario.
- Necesidad de orinar por las noches (nicturia).
Asimismo, en algunos casos el paciente no logra orinar en absoluto y puede llegar a provocar mucho dolor e inflamación abdominal.
¿Cómo se debe tratar la dificultad para orinar?
Aunque la retención urinaria puede relacionarse con diferentes orígenes y cada uno de ellos posee su propio tratamiento; puedes aplicar algunos consejos útiles que te ayudarán a cuidarte y mejorar los síntomas:
- Un baño caliente o la aplicación de compresas tibias, pueden ayudar a aliviar las molestias y estimular la función urinaria.
- Llevar un registro de las visitas al urinario y establecer un patrón de micción, te permitirá suministrar información más precisa a tu médico tratante.
Cuando no se puede orinar, introducir una sonda a través del conducto urinario es una buena elección para proporcionar alivio y eliminar los riesgos de infección u otras patologías.
Así como estos simples tratamientos pueden marcar la diferencia; se debe considerar otros factores en función de los casos de retención urinaria con causas varias y la medida en la que nos afectan.
Por ejemplo, cuando los responsables de la dificultad para orinar son medicamentos que han sido indicados para tratar la incontinencia; lo más sano es q se suspenda su uso y se consulte nuevamente al especialista.
De la misma manera, el proceso de agrandamiento de la próstata (HBP) puede precisar un tratamiento oral o una cirugía que permita no solo aliviar las molestias; también reducir el tamaño de la glándula y evitar otras complicaciones en el futuro.