¿Qué indica el color de la orina acerca de tu salud?
El proceso depurativo que llevan a cabo los riñones con nuestra sangre, es una actividad que se ejecuta de forma permanente cada vez que nuestro sistema cardiovascular cumple su función. En particular, alrededor del 25% de la sangre que bombea tu corazón llega hasta los riñones; en donde es filtrada para finalmente producir la orina.
Básicamente, la orina es una combinación química compuesta por agua, toxinas, electrolitos y otros componentes; los cuales han sido desechados por nuestro organismo. Sin embargo, los cambios en tus hábitos alimenticios, algunos medicamentos y por supuesto el consumo excesivo o deficiente de agua; producirán alteraciones en la apariencia de la orina e incluso pueden afectar su olor.
¿Qué explicación tienen los diferentes colores en la orina?
Sin duda, los cambios en la concentración de las sustancias químicas que componen la orina, son responsables de las distintas tonalidades que se pueden presentar. Es por ello que podemos tomar algunos colores para hacer un análisis que sirva como referencia y te permita tomar decisiones:
- Orina transparente. Contrario a lo que podría pensarse, no es un tono del todo saludable; ya que por lo general indica una sobre hidratación, que en consecuencia acaba provocando pérdida de sustancias importantes para el organismo.
- Amarillo pálido. Puede considerarse el tono normal que debe tener la orina común; sin embargo, no quiere decir que resulte imposible detectar alteraciones en un análisis de laboratorio.
- Amarillo intenso. En primer lugar, es señal de deshidratación; una alarma con la que nuestro cuerpo nos hace saber que debemos consumir más agua a la brevedad.
- Marrón. Cuando la orina presenta un tono similar a la cola, es algo preocupante que puede alertar la presencia de problemas hepáticos. Sin embargo, el tono marrón también es indicativo de un grado de deshidratación extrema; lo cual puede poner en peligro la vida de una persona.
- Naranja. Primero que nada, es un tono común para quienes consumen cierto tipo de medicamentos o presentan alguna anomalía hepática. En segundo lugar, es regular entre quienes incorporan a su dieta algunos alimentos que contienen una fuerte pigmentación; entre ellos los rábanos, remolachas o blueberrys.
- Rojizo. De igual forma, este color de la orina puede ser una simple coloración por alimentación; que a medida que se consume suficiente agua, va a perder progresivamente su intensidad hasta desaparecer. Por el contrario, si la causa es un sangrado; debe consultarse inmediatamente con un especialista para descartar desde un proceso infeccioso en curso, hasta la presencia de tumores.
- Morado. Aun cuando es muy poco probable que se produzca en casa, es una tonalidad más relacionada con el entorno hospitalario.En particular, aquellos pacientes que emplean una sonda, pueden llegar a padecer un aumento en su concentración bacteriana; haciéndose presente un aminoácido (triplofano) que será el responsable de aportar este color tan característico.
- Verde. Siguiendo con el análisis de color de la orina; el verde tiene que ver principalmente con 2 causas. Primero, la coloración propia que aportan algunos alimentos (por ejemplo, el brócoli). Por otro lado, la presencia de algún tipo de proceso infeccioso; en cuyo caso debe estar acompañado de otros síntomas, como ardor al orinar y olor fuerte.
¿Qué otras alteraciones pueden detectarse a simple vista en nuestra orina?
Además del color, existen otras situaciones que pueden llamar nuestra atención y lógicamente, se convertirán en motivo de alarma. Es por ello que, lo importante es acudir al médico de inmediato para que éste pueda indicarnos las pruebas que corresponda; de manera que los resultados nos ayuden a descartar las verdaderas causas.
- Orina con espuma.Indiscutiblemente, la causa de este síntoma se relaciona con pérdida de proteína en orina. En consecuencia, la principal recomendación es hacer la recolección de muestra de orina de 24 horas, para su posterior análisis en laboratorio.
- Grasa en la orina. Se asocia con problemas hepáticos y ciertos trastornos hereditarios que elevan el colesterol y triglicéridos exponencialmente. También es posible que se le vincule con algunas afecciones renales.
Por último, se debe tener presente que todos los cambios que se produzcan en la apariencia de la orina, así como aquellos relacionados con la frecuencia de la micción, deben ser informados a tu especialista al momento de la consulta.
También es importante que, si ya cuentas con un diagnóstico, mantengas estricto seguimiento de tu condición e informes a tu médico tratante cualquier posible cambio adicional.