Resección transuretral de próstata
Resección transuretral de próstata
Entre los procedimientos quirúrgicos que suelen realizarse en urología, la RTUP o resección transuretral de próstata es una intervención que se realiza cuando existe agrandamiento de la glándula prostática para extirpar parte de ella y minimizar los problemas urinarios que produce esta condición.
El crecimiento de la próstata es normal cuando el hombre comienza a envejecer, no obstante existen casos en los cuales ese agrandamiento produce compresión de la vejiga o el conducto urinario (uretra) generando obstrucción. La hiperplasia benigna prostática (HBP) es una de las causas más comunes de agrandamiento de próstata en hombres mayores de 50 años, misma que puede causar bloqueo en la salida de la vejiga.
Entre los síntomas que el paciente puede manifestar y por los cuales se llega a sugerir la RTUP, se pueden identificar:
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga al orinar.
- Micción lenta e intermitente.
- Frecuente necesidad de orinar.
- Infecciones urinarias recurrentes.
- Necesidad imperiosa de orinar varias veces durante la noche (nocturia).
- Presencia de cálculos en la vejiga o daño en los riñones.
- Micción con esfuerzo y en ocasiones con sangrado.
El agua estimula la producción de orina
El procedimiento consiste en insertar a través del pene un instrumento (endoscopio – resectoscopio) el cual recorrerá la uretra empleando para ello un gel anestésico que ayuda a deslizar fácilmente el equipo dentro del conducto; el paciente también recibe anestesia general durante el procedimiento para controlar el dolor. Una vez alcanzada la próstata, el cirujano inicia el proceso de remoción de tejido interno para despejar el canal obstruido. Finalmente se coloca una sonda urinaria (sonda de Foley) que asegura una vía desde la vejiga para drenar la orina hasta el momento que el paciente vuelva a estar en capacidad de hacerlo por sí mismo (cuando disminuye la inflamación de la zona afectada, normalmente entre 48 y 72 horas después de la cirugía).
Por lo general, las muestras del tejido extirpado son enviadas al laboratorio para realizar pruebas (descarte de cáncer); sin embargo, algunas técnicas como el uso de láser o microonda destruyen el tejido, lo cual produce menos sangrado pero también imposibilita el análisis de muestras.
Posterior a la realización de la RTUP, puede presentarse algo de sangrado y molestias al orinar (urgencia, dolor, ardor o dificultad); a pesar de ser lo normal, es importante mantener la observación durante el post operatorio y notificar inmediatamente al especialista en caso de fiebre, hemorragia, dolor fuerte o si no puede orinar.
Seguramente recibirá indicaciones para recibir algunos medicamentos (normalmente analgésicos, antibióticos y antiespasmódicos). Algunas recomendaciones adicionales que deberá cumplir, pueden ser:
- Consumir líquidos abundantes y alimentos ricos en fibra. El agua estimula la producción de orina para limpiar su vejiga de cualquier residuo; la fibra previene el estreñimiento. En lo posible, evite el café, bebidas alcohólicas y azucaradas que pueden resultar irritantes.
- Evitar las relaciones sexuales durante varias semanas. En importante que sea su médico quien indique el momento en el cual pueda retomar su actividad sexual para evitar posibles lesiones o complicaciones.
- No realizar esfuerzos o actividad física de alto impacto. Se recomienda realizar caminatas cortas e ir incrementando progresivamente; recuerde que aún siendo una intervención mínimamente invasiva, cualquier tipo de cirugía amerita reposo y cuidados.
Entre las consecuencias que pueden presentarse luego de este tipo de intervención; alrededor del 2% de los pacientes manifiesta disfunción eréctil, cerca del 10% algún tipo de incontinencia urinaria y en su mayoría notarán menos semen (eyaculación retrógrada), que sin llegar a influir en el placer sexual, puede traer cierta dificultad en caso que desee concebir.