Estenosis Pieloureteral
¿Qué es la Estenosis Pieloureteral?
La unión pieloureteral o ureteropélvica es un segmento que conecta el uréter con la pelvis del riñón para permitir el flujo normal de la orina que es producida en este órgano y lograr su expulsión.
Cuando esta unión presenta problemas y existe un estrechamiento que dificulta esa función de vaciado, el paciente comienza a manifestar una dilatación del sistema colector renal (hidronefrosis) que generará además un atrofiamiento progresivo del parénquima renal.
A ese estrechamiento en particular se conoce como Estenosis Pieloureteral.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO.
Frecuente en niños pequeños, generalmente se desarrolla cuando el bebé aún se encuentra en gestación y se produce una malformación antes del nacimiento (congénita); sin embargo, es posible que se mantenga asintomática durante años. Otras causas de Estenosis Ureteropélvica en edad adulta pueden ser las infecciones urinarias, cálculos renales o cicatrices de cirugías previas.
Es una patología compleja ya que puede o no manifestar síntomas, en cuyo caso se refieren infecciones de orina (con o sin fiebre), hematuria y solo en ciertos pacientes dolor lumbar o tipo cólico en el lado afectado (existe alguna predominancia de casos en el riñón izquierdo, aun cuando el 10-20% puede darse de forma bilateral). En los bebés es posible palpar una masa en el abdomen y en niños mayores pueden presentarse náuseas y vómitos.
La ecografía es un primer método bastante efectivo para el diagnóstico de la Estenosis Pieloureteral, ya que permite visualizar el riñón cuando éste se encuentra dilatado por acumulación de orina o atrofiado si es que el problema no logra identificarse a tiempo.
A partir de este primer hallazgo, es preciso recurrir a otras pruebas de imagen por contraste como la Tomografía Computarizada (TAC) y/o la Urografía Intravenosa (UIV) para visualizar toda la vía urinaria e identificar las causas de la obstrucción.
RECOMENDACIONES.
Cuando finalmente ha sido confirmado el diagnóstico, el especialista indicará el procedimiento a seguir según las condiciones generales del paciente y cuan avanzado sea el daño renal. En pacientes a los cuales se les realiza un diagnóstico tardío y ya no existe posibilidad de recuperar la función del riñón atrofiado, generalmente se practica una nefrectomía. En niños pequeños, por lo general se realiza una cirugía abierta para evitar complicaciones; en adultos sin embargo suelen emplearse métodos menos invasivos:
- La pieloplastia laparoscópica, permite realizar la corrección de la sección “dañada” mediante una leve incisión y sutura de una nueva unión.
- La técnica endoscópica retrógrada, facilita el abordaje desde la uretra; recorriendo la vía hasta llegar al punto afectado y despejando la obstrucción desde el interior.
- La técnica percutánea, requiere realizar una pequeña incisión en las costillas y a partir de allí intervenir.
Sea cual fuere la técnica seleccionada, luego de la cirugía el especialista puede dejar algún tipo de sonda en el paciente para facilitar el vaciado de orina durante el tiempo que demore la recuperación. Transcurridos unos meses, el paciente deberá someterse a nuevas pruebas de imagen por contraste para realizar la valoración de resultados y el funcionamiento final del órgano.