incontinencia de orina en la mujer
incontinencia de orina en la mujer
La incontinencia urinaria femenina es un proceso natural normalmente vinculado a la edad; sin embargo existen otras condiciones presentes a lo largo de la vida, que pueden ser condicionantes para una detección más temprana. Este padecimiento crónico causa serios daños a nivel psicológico al afectar la autoestima e impactar directamente la vida social y laboral de la paciente; comenzando con las consecuencias en lo físico, que producen el deterioro en la calidad de vida por la presencia de escapes involuntarios; seguido del efecto a nivel personal e íntimo en su vida sexual, afectando la relación de pareja a causa de la inseguridad y vergüenza que produce.
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en todos los casos se debe trabajar en un reaprendizaje vesical
Entre las mujeres se pueden detectar los siguientes tipos:
- Incontinencia de esfuerzo. Se produce en situaciones de estrés por cambios en la presión abdominal, ocasionando un descontrol esfinteriano ante situaciones cotidianas como reír, toser, trotar, caminar, entre otras. Es el tipo más frecuente y afecta al 40 – 50% de las pacientes; entre las causas condicionantes se pueden referir:
- Procesos respiratorios crónicos.
- Obesidad o cambios bruscos de peso.
- Estreñimiento.
- Histerectomía previa.
- Lesiones del cuello vesical.
- Embarazo y parto vaginal.
- Incontinencia de urgencia o micción imperiosa. Deriva en deseo imperante de orinar y posterior pérdida de orina, al producirse contracciones involuntarias en la musculatura de la vejiga. En su etapa inicial, solo se produce urgencia y la cantidad de pérdida puede ser variable. Algunas posibles causas de su aparición son:
- Trastornos neurológicos y metabólicos (Diabetes, Parkinson, esclerosis múltiple, entre otros).
- Secundaria a patologías inflamatorias o irritativas vesicales.
- Fármacos (diuréticos, sedantes) y otras sustancias estimulantes, como el alcohol o la cafeína.
- Incontinencia urinaria mixta. Con un 35% de prevalencia, ocupa el segundo lugar como el más frecuente entre las mujeres y presenta ambas características (urgencia e incompetencia esfinteriana), siendo sus condicionantes los mismos que en la incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
- Incontinencia por rebosamiento. Mayormente detectado entre hombres, también se ha presentado algún caso entre la población femenina; refiere al desborde de orina dado que el volumen de ésta supera la capacidad de la vejiga. Su causa puede ser obstructiva y generalmente se manifiesta por goteo o chorro fino.
El especialista debe realizar las pruebas que considere necesarias según la sintomatología presente en la paciente para determinar su tipo, lo cual inicia con la exploración física y puede requerir la realización de exámenes específicos (uroanálisis, función renal, ecografía renovesical, entre otros). Una vez realizado el diagnóstico se indicará el tratamiento preciso, no obstante en todos los casos se debe trabajar en un reaprendizaje vesical, micciones programadas y periódicas para lograr un vaciamiento completo y efectivo; ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico y el consumo frecuente de agua que garantice una adecuada hidratación.
Para tratar la incontinencia de urgencia se recomienda tratamiento farmacológico oral, principalmente con medicamentos de la familia de los anticolinérgicos y agonistas beta 3. Luego de esto, existen otros tratamientos para aquellos casos en los que no exista respuesta favorable y sea preciso aplicar alternativas más complejas, que van desde inyecciones en la musculatura de la vejiga hasta llegar inclusive a procesos de neuromodulación.
Por otra parte, existe un procedimiento quirúrgico específico para la incontinencia de esfuerzo en donde se crea una cinta o cabestrillo (puede ser a partir de tejidos propios, de origen animal o malla sintética), la cual se sitúa en forma de “hamaca” debajo de la uretra para mantenerla cerrada; el especialista debe realizar una serie de evaluaciones antes de poder determinar su aplicabilidad.